Cuando se combinan con asesoramiento profesional y terapias conductuales, los medicamentos para el trastorno por uso de opioides pueden apoyar la recuperación a largo plazo.
El trastorno por uso de opioides (OUD, por sus siglas en inglés) se refiere a seguir usando opioides pese a que este uso conlleva consecuencias negativas. El OUD afecta entre
Si tienes trastorno por uso de opioides, la recuperación es posible. El manejo de los síntomas a menudo es multifacético y requiere un compromiso a largo plazo para prevenir volver a usar opioides una vez dejes de hacerlo la primera vez.
Los medicamentos para OUD, la modificación conductual (terapia) y los servicios de apoyo pueden ayudarte a sentirte mejor y no depender del uso de opioides.
Existen varios medicamentos que pueden ayudar a manejar el OUD. Los más comunes contienen drogas como:
Metadona
La metadona pertenece a una clase de medicamentos llamados agonistas opioides. Es un opioide sintético que actúa de manera similar a otros opioides como la heroína, la oxicodona y la morfina.
Aunque pueda parecer inusual utilizar un medicamento opioide para recuperarte del OUD, se ha probado que el uso controlado de metadona alivia los síntomas de abstinencia que de otro modo podrían incitarle a volver a los comportamientos de OUD.
Al igual que otros opioides, la metadona se une a los receptores de opioides naturales que hay en tu cerebro. De esta manera, satisface tu “necesidad” de un opioide, aliviando los síntomas de abstinencia.
Sin embargo, a diferencia de otros opioides, la metadona no produce euforia ni un estado de placer elevado, uno de los factores que llevan al trastorno por uso de opioides. También tiene una duración más prolongada, lo que significa que puede ayudar a aliviar los síntomas de OUD de manera consistente a lo largo del día.
Cuando se prescribe para OUD, la metadona está disponible en forma líquida o en tabletas.
Debe ser dispensada por un programa acreditado de tratamiento de opioides.
Buprenorfina
La buprenorfina es un medicamento utilizado para una variedad de propósitos médicos. Es un agonista parcial de los opioides. También se une a los receptores opioides en tu cerebro, pero no los activa tan fuertemente como los agonistas opioides completos, como la metadona.
Los agonistas parciales de opioides pueden aliviar eficazmente los síntomas de abstinencia. Suelen producir una sensación de placer, pero no en la misma medida que las sustancias asociadas al OUD. Estas drogas también tienen un “efecto techo”, lo que significa que después de cierta cantidad (dosis más altas), no producen efectos acumulados o mayores.
Un médico puede optar por recomendar buprenorfina porque la droga puede también tratar síntomas de la depresión y la ansiedad al bloquear la activación de los receptores kappa-opioides.
La buprenorfina también tiene un menor riesgo de causar depresión o crisis respiratoria comparado a los agonistas opioides completos, por lo que su uso terapéutico podría ser más seguro para ciertas personas.
En entornos clínicos, la buprenorfina está disponible como una tableta que se coloca debajo de la lengua y como una inyección de liberación prolongada. También está disponible en combinación con naloxona como una lámina delgada o tableta que se coloca debajo de la lengua para que se derrita.
Naltrexona
La naltrexona es un antagonista de opioides. Funciona bloqueando la activación de los receptores opioides en tu cuerpo, lo que significa que impide que un opioide produzca efectos como la euforia.
A diferencia de otros medicamentos para este trastorno, la naltrexona no detiene los síntomas de abstinencia. Se utiliza típicamente para ayudar a prevenir la recaída después de completar un proceso de desintoxicación de opioides.
En entornos clínicos para el tratamiento de OUD, la naltrexona solo está disponible como una inyección de liberación prolongada.
¿Cuál es el medicamento más efectivo para el trastorno por uso de opioides?
El OUD afecta a cada persona de manera diferente. El “mejor” medicamento para OUD es aquel que funciona para tus necesidades y preferencias individuales.
En términos de efectividad general, la metadona actualmente tiene más evidencia que respalda su uso y un historial más largo de uso en el tratamiento de trastorno por uso de opioides. Pero eso no quiere decir que funcione para todas las personas.
Habla con tu equipo de atención médica para determinar qué medicamentos pueden ser los mejores para tu caso.
Cada medicamento viene con una serie de posibles efectos secundarios, también conocidos como reacciones adversas.
Metadona
Los efectos secundarios comunes de la metadona incluyen:
- náuseas o vómitos
- boca seca
- somnolencia
- estreñimiento
- aumento de peso
Los efectos secundarios menos comunes incluyen:
- baja presión arterial
- depresión respiratoria
- ritmo cardíaco irregular
Buprenorfina
Los efectos secundarios comunes de la buprenorfina incluyen:
- náuseas o vómitos
- sudoración
- dolores de cabeza
- fatiga
- estreñimiento
- malestar abdominal
- insomnio
- boca seca
Los efectos secundarios menos comunes incluyen:
- reacción alérgica
- síntomas de abstinencia inducidos por el medicamento
- enzimas hepáticas elevadas
- pérdida de memoria
- disfunción sexual
- retención urinaria
Naltrexona
Los efectos secundarios comunes de la naltrexona incluyen:
- náuseas o vómitos
- presión arterial elevada
- dolor de cabeza
- sensaciones de ansiedad o nerviosismo
- baja energía
- dolores y molestias corporales
- insomnio
Los efectos secundarios menos comunes incluyen:
- diarrea
- estreñimiento
- aumento de la sed
- irritabilidad
- disfunción sexual
- erupción cutánea
- escalofríos
- estado de ánimo bajo
- agitación
- malestar abdominal
- síntomas de abstinencia inducidos por el medicamento
Esta no es una lista exhaustiva de los posibles efectos secundarios de estos medicamentos. Éstos pueden afectar a cada persona de manera diferente, y otras reacciones poco comunes también son posibles.
Cualquier medicamento disponible como inyección tiene además el potencial de causar dolor localizado u otras reacciones en el sitio de inyección, como picazón, hinchazón y enrojecimiento.
El tratamiento de OUD puede incluir una variedad de intervenciones no farmacológicas, algunas de las cuales pueden apoyar la recuperación en ciertos casos.
Psicoterapia
La psicoterapia es un término amplio para diferentes tipos de terapia mental dirigidas por un profesional. En el OUD, la psicoterapia puede involucrar diferentes marcos de modificación conductual y asesoramiento, tales como:
- terapia cognitivo conductual (TCC)
- terapia conductual dialéctica (TCD)
- entrevista motivacional
- consejería individual o grupal
- terapia familiar
- manejo de contingencias
Estos enfoques psicoterapéuticos pueden ayudar a reestructurar patrones de pensamiento y comportamiento no útiles, mejorar las relaciones, y ayudar a afrontar el estrés psicológico.
Grupos de apoyo
Pasar tiempo con personas que entienden y comparten tus experiencias de OUD puede ayudarte a sentirte apoyado y empoderado.
Los grupos de apoyo pueden ofrecer programas estructurados (como programas de 12 pasos), o un lugar para desarrollar la autosuficiencia y practicar nuevas habilidades de comportamiento.
Apoyo psicosocial
El apoyo psicosocial puede ayudarte a mantenerte en el camino de la recuperación al darte herramientas que puedes usar en otras áreas de la vida y en el manejo a largo plazo de OUD.
Un gestor de casos, por ejemplo, puede ayudar a coordinar tus citas médicas, vincularte a oportunidades de vivienda o conectarte a redes de apoyo en la escuela o el trabajo.
La formación vocacional, otro tipo de apoyo psicosocial, puede ayudarte a desarrollar un nuevo conjunto de habilidades y prepararte para elaborar un currículum (hoja de vida), entrevistas y búsqueda de empleo.
Opciones no tradicionales
Muchas intervenciones no tradicionales están siendo exploradas por sus beneficios en el OUD. Algunas áreas actuales de investigación incluyen:
Es importante señalar que estas opciones no están aprobadas por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés), y los resultados han sido mixtos hasta ahora.
Si estás interesado en estudios clínicos o de prueba que involucren estas opciones y tu profesional de la salud te da el visto bueno, puedes consultar la página ClinicalTrials.gov para obtener más información.
Encontrar ayuda para el OUD puede comenzar ahora mismo.
Puedes obtener más información sobre el proceso de recuperación o encontrar recursos en tu área llamando a la Línea Nacional de Ayuda de SAMHSA al 800-662-4357. El centro de llamadas está disponible 24/7, y todas las conversaciones son confidenciales. (SAMHSA es la Administración de Servicios de Salud Mental y Abuso de Sustancias).
Aunque te cueste trabajo hablar con un médico de atención primaria sobre el OUD, recuerda: Tu equipo de salid quiere que estés bien. Tu salud mental y física es una prioridad para ellos. Están ahí para que puedas tener estas conversaciones difíciles con alguien en quien confías.
Si necesitas ayuda para iniciar la conversación, considera abordarla desde un lugar de cambio positivo. Puedes hacerle saber a un médico que has estado teniendo dificultades para descontinuar el uso de opioides y deseas encontrar una manera de parar y de mejorar tu bienestar general.
Es importante ir preparado con una lista de preguntas y pedirle a un ser querido que te acompañe, si es posible. Alguien de confianza no solo puede brindar apoyo emocional, sino también puede ayudarte a tomar notas y ofrecer una perspectiva fresca después de la cita.
Los medicamentos para el trastorno por uso de opioides incluyen metadona, buprenorfina y naltrexona. Funcionan al afectar los receptores opioides en tu cerebro de diferentes maneras, ya sea reduciendo los síntomas de abstinencia o impidiendo que los opioides sean efectivos.
Si estás viviendo con OUD, la recuperación es posible. El asesoramiento, la terapia conductual y una variedad de redes de apoyo pueden ayudarte a lograr el mejor resultado.